La anemia ferropénica es la forma más común de anemia, causada por una deficiencia de hierro en el cuerpo. Los principales síntomas incluyen fatiga extrema, debilidad, piel pálida, dolor torácico, latidos cardíacos rápidos y falta de aliento.
Las principales causas de la anemia ferropénica son la pérdida de sangre, ya sea por hemorragia gastrointestinal, menstrual u otras causas. También puede deberse a malabsorción de hierro, como en el caso de enfermedades como la enfermedad celíaca.
Para diagnosticar la anemia ferropénica, los médicos realizan análisis de sangre como un hemograma completo, niveles de hierro sérico, ferritina sérica y capacidad total de fijación del hierro. En algunos casos, también pueden ordenar estudios adicionales como colonoscopia o endoscopia para identificar la causa de la pérdida de sangre.
El tratamiento consiste en reponer los niveles de hierro, ya sea a través de la dieta o con suplementos de hierro. Es importante también identificar y tratar la causa subyacente de la deficiencia de hierro. Con el tratamiento adecuado, el pronóstico de la anemia ferropénica suele ser bueno.
Infografía sobre la anemia ferropénica
https://blog.rtve.es/nutricionrtve/2017/12/consejos-para-la-anemia-ferrop%C3%A9nica.html